El espectador completa el cuadro
Fotografía de Marcel Duchamp y Eve Babitz posando para el fotógrafo Julian Wasser, 1963.© 2000 Succession Marcel Duchamp, ARS, N.Y./ADAGP, Paris.
Inevitablemente esa significatividad pasa también por un uso sensato de los nuevas tecnologías. Y digo sensato porque no se trata de abrazarlas es una especie de TIC nervioso vacío para seguir repitiendo los viejos esquemas. Digitalizar apuntes no está mal, pero no se trata de eso. Porque si algo posibilitan estas nuevas tecnologías, es justamente la ruptura con aquel viejo método en el que uno habla y los demás repiten. Se trata, más bien, de construir en red, de tirarle la pelota al alumno como autor, como gestor de conocimiento colaborativo, poliédrico, como más artista y menos espectador pasivo. Decía Marcel Duchamp, y después lo han repetido muchos, que el espectador completa el cuadro. No hay espectador imparcial, neutral, como no hay alumno que no complete el acto educativo, de una manera activa si queremos que sea un acto verdaderamente educativo.
(Por una crítica de la razón docente, Juanjo Muñoz Lorencio)