¡Sé profesor de ELE!
Así comienza un artículo de Empresa Informativa, «un blog universitario de estudiantes e investigadores y profesionales de los medios».
El verano pasado bastantes de mis amigos, estudiantes y recién licenciados en administración de empresas, derecho o humanidades, buscaron un trabajo temporal para un mes o dos como habían hecho años anteriores. Otras veces habían trabajado de camareros, basureros, en diversos restaurantes de comida rápida (trabajos muy honrados si son tu trabajo y no si «trabajas de»). Este año, todos ellos fueron profesores de ELE en diversas escuelas, todas ellas muy nuevas y homologadas por el Instituto Cervantes y todo. Comentaron que el verano siguiente volverían a Telepizza, que las condiciones eran un poco más dignas y pagaban mejor. Ese trabajo temporal de XXX es mi profesión y yo seguiré ahí después de verano con las mismas condiciones, a pesar de tener la formación y experiencia necesarias. Por tanto, me veo ante la necesidad urgente de medios para expresar mi opinión y mis derechos.
De la blogosfera de ELE se habla normalmente haciendo referencia a las posibiliades didácticas que puede ofrecer en el aula. Es maravilloso todo eso. Pero, en estos momentos está resultando ser una herramienta para que todos podamos expresarnos y luchar para mejorar la situación laboral actual de la mayoría de profesores de ELE.
Actualmente me estoy reincorporando al mundo laboral después de finalizar un máster de ELE, y lo que me encuentro es que tendría mejores condiciones laborales trabajando en Burguer King. Ya no es sólo un problema de intrusismo, ya que cualquiera parece cualificado para dar clases de español, si no de que el profesor de ELE resulta ser la pieza más prescindible en la cadena laboral de cualquier centro público o privado.