Impresiones sobre el taller Aplicaciones didácticas de la Web 2.0 en UAB Idiomes


Estas son algunas de las impresiones, reflexiones en proceso y notas personales sobre el taller Aplicaciones didácticas de la Web 2.0 en UAB Idiomes:

  • El taller formaba parte de un programa de formación de profesores sobre varios temas relacionados con la enseñanza de idiomas. Las reacciones fueron muy diversas entre los profesores y muy diferentes a las de otros talleres de formación a los que he asistido. Puede ser porque eran demasiadas personas para un taller práctico; puede que no todos estuvieran interesados en el tema. El caso es que hubo opiniones muy variadas, no sólo sobre la aplicación de la tecnología y las nuevas herramientas que encontramos en la red actualmente, sino sobre lo que significa e implica enseñar y aprender una lengua.
  • El taller generó mucha polémica, durante las dos horas que duró y después, generando diversidad de opiniones e impresiones (entre los asistentes y también entre los que dábamos el taller).
  • Entre los profesores había diferentes niveles de conocimientos sobre el uso de las nuevas tecnologías, que me dio la impresión que dependía sobre todo del grado de interés personal. En absoluto de la edad.
  • Tecnofobia y «miedo 2.0»: algunos profesores mostraron rechazo ante el uso de ordenadores en el aula (así como móviles y otras tecnologías), ante internet en general y a su utilización en clase o para aprender.
  • Desconfianza ante algunas herramientas, como Twitter, tanto en su uso educativo, como en general, y sobre todo ante conceptos como compartir o colaboración.
  • La eterna cuestión de la evaluación, por ejemplo en las actividades relacionadas con la Wikipedia. Cuestiones como qué tiene que ver todo esto con nosotros si somos profesores de lengua. Qué se puede evaluar en una tarea de este tipo. O dudas a publicar el trabajo de los alumnos. Dudas ante una enciclopedia que «no es segura».
  • Hubo profesores que reaccionaron negativamente ante el carácter práctico del taller: trabajo por grupos, puestas en común, no dar una definición terminada de lo que es Web 2.0 o una tarea 2.0. También hubo sorpresa ante la actividad de escribir entre todos nuestra definición de Tarea 2.0 en Wordle y en Wikipedia.
  • La apertura del taller, en cuanto a espacio (aportación a la Wikipedia, Wordle, twittearlo, etc.) y en cuanto a tiempo (continuar el taller en otros encuentros, en la sala de profesores, en Ning, etc.) tuvo una respuesta muy positiva en una parte de los profesores: despertó el interés, el debate y el diálogo. Muchos se unieron a Twitter y a Ning los días siguientes, en donde continúa el debate abierto en el taller. Algunos, sin embargo echaban de menos el obtener recetas terminadas paso a paso.

Conclusión: parece que estemos acostumbrados a talleres de formación en los que se nos dice qué debemos hacer. Se espera formación sobre tecnología en la que se nos de instrucciones a seguir para crear un blog o hacer una actividad «2.0» en cinco pasos. Nosotros preferimos enfocar el taller en el cambio de actitud que supone la web 2.0, y en su impacto en la educación, en nuestra idea de enseñar y aprender. Por esto se generó polémica y debate. El mundo cambia, y la manera de crear y acceder a la información y al conocimiento se define por unas características concretas en cada momento. Creemos que los profesores tenemos la responsabilidad de estar informados y adaptarnos a estos cambios que repercuten en la manera de aprender y por tanto, de enseñar.

Imagen de Sincita

  • A riesgo de recibir los ya habituales insultos, lo siento mucho pero no conozco otro profesorado en Europa más incompetente, funcionarial y cerril que el español, así que no me extraña lo que cuentas. La degradación del profesorado en España es aterradora, y es otro de los factores que han hundido y están hundiendo el sistema educativo del país en los próximos años.

    Por lo demás, hay dos cosas con las que discrepo: 1. La evaluación. Lo he repetido mil veces, lo que se evalúa, se devalúa. La evaluación no sirve para nada. 2. Los talleres. ¿Cómo puedes seguir usando la palabra "taller", que solo de escucharla me da repeluco. Yo también me negaría a trabajar en grupo con gente que no conozco y que, en su mayoría, ha ido a pillar un papelito para pedir traslado el año que viene. Ya está bien de "talleres prácticos" masivos. ¿Es una broma? Prefiero una buena "keynote" que el que me obliguen a trabajar con una tonta del bote que aprovecha para preguntarme que cómo se abre un blog.

    Lo demás, muy bien. Tú a lo tuyo.

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